Está claro que si eres una Kardashian y tienes una celebración ahí irán todas las demás en bloque e incluso crearéis un uniforme de lo más cuqui. Nada se deja jamás a la improvisación. Pues sí, ya llegó la baby-shower de Kim Kardashian y esta vez es versión fiesta del pijama. Como cuando eran niñas.
Aunque visto lo visto no creo yo que en su más tierna juventud llevaran todas el mismo pijama y tanto maquillaje, o sí, que en esas fiestas se zampaba y se ponían y desde luego lo mismo Kylie no estaba con las gafas de folclórica puestas.
Eso sí, pampanita me quedo con el momento plantar unas tiendas de campaña tan ideales en medio del salón con las maletas de marca al lado de cada una y las tacitas de chocolate con nubes (y champagne también). Desde luego, regalos para el bebé lo mismo no hubo, pero cuquismo sí.
Y puestos a morir de amor, está Kendall Jenner sufriendo el "ataque" salvaje de su perrete, que es de lo más ideal que nos podemos encontrar.
Además de las Kardashian había más gente, y por más gente quiero decir Joyce Bonelli, que es esa amiga que parece una más dado el nivel de prótesis, tintes y "gustarse" en Instagram. Para que me entendáis es la rubia que se ha puesto a sí misma una cruz fucsia. Por cierto, alucino que a Kim no se le nota el barrigón con el pijama. Me pongan 4 para llevar que se ve que estiliza.
Vía - Instagram
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Ahí están todas también -> https://instagram.com/p/9RmiSJRLPR/?taken-by=joycebonelli